Dentro de la metodología de trabajo el desarrollo de talleres comunales estará orientado en los próximos meses al uso de estrategias de prevención, con la intención de concientizar entre los beneficiarios que existen herramientas previas que deben ser consideradas y que el uso de productos químicos no es siempre la solución ante problemas de plagas y enfermedades.
El equipo de trabajo del programa “Transferencia Tecnológica para el Cultivo de Hortalizas Hidropónicas en la Región de Coquimbo», ejecutado por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA Intihuasi, en conjunto con el área de entomología de esta institución, están promoviendo estrategias de exclusión, uso de ropa adecuada y obligatoria, además de estrategias de monitoreo en los cultivos, a fin de ir bajando el uso de plaguicidas, utilizando productos más sostenibles.
Víctor Pizarro, coordinador del programa, cuenta que “este tipo de taller está orientado a responder a uno de los objetivos del programa, que es la realización de una gestión sostenible de plagas asociadas a los cultivos destacando entre las herramientas utilizadas, la utilización de mallas de exclusión de insectos., ir reforzando el conocimiento a los agricultores para que lo vayan poniendo en práctica en sus sistemas productivos”.
Rosa Rodríguez, quien pertenece al Agua del Ajial, señaló “tenemos que llegar a productos cada vez más naturales sí o sí y estos talleres, te enseñan a mejorar la calidad de vida humana, porque lo que nosotros sacamos al final, es un producto para consumo con menos químicos y queremos que lleguen a más clientes, entonces esto se transforma en una visión muy interesante, ya que no es algo inventado, sino que con un trabajo muy grande, en equipo, con lectura, con estudio, capacitaciones y eso se valora por parte de INIA”.
Una de las temáticas tratadas son las estrategias de exclusión, que es poner barreras físicas para bajar la presión de plagas que puedan ingresar a los cultivos, lo que no quiere decir que se va a reducir el ingreso, usando productos de bajo impacto ambiental y que permiten tener más controlado en caso de que ingresen algunas plagas o enfermedades, a través de sistemas de monitoreo que se han integrado, con productos como el jabón potásico, que se aplica de manera preventiva para que no puedan proliferar en los cultivos.
La Seremi (S) de Agricultura, Tonya Romero, manifestó que “en línea de avanzar hacia una agricultura más verde, más sustentable, que es uno de los pilares fundamentales de nuestra gestión y del Ministerio de Agricultura, es que este tipo de proyectos que está desarrollando INIA en las comunas de Canela, Monte Patria, Punitaqui y Combarbalá, son tan importantes, ya que permiten una transferencia de tecnología hacia nuestros agricultores y agricultoras, con el objetivo de que puedan continuar desarrollando su actividad productiva, pero bajo un sistema basado en la metodología sostenible, con un manejo agronómico de sus unidades productivas más óptimo ante la aparición de plagas, además de ser más amigable con el medio ambiente y con su entorno”.
Un rol fundamental en este trabajo, es la comunicación constante con los equipos PADIS y PRODESAL de cada una de las comunas, quienes incentivan la participación, no solo de los beneficiarios del programa, sino además de otros agricultores, ya que la información que se entrega es beneficiosa para todos los asistentes y quienes viven en el mundo campesino.
Alejandro Espinoza, del sector del Toro de Punitaqui, manifestó que “todo esto ha sido muy beneficioso, ya que aprendimos sobre las plagas, a combatirlas y también economizar productos, estuvo muy interactivo. Con todo esto aprendimos harto para tratar de prevenir antes que lamentar cualquier plaga que se nos interponga en el camino”.
Claudio Salas Director Regional de INIA Intihuasi, agregó “el proyecto entregó a las agricultoras y agricultores beneficiados por el programa, un invernadero con sistemas de exclusión que actúa como barrera para el ingreso de insectos. Junto a lo anterior, se capacita a los productores a reconocer las plagas y monitorearlas. Combinando estos dos aspectos, el control por exclusión y el monitoreo efectivo de plagas, es posible evitar el ingreso de plagas y por tanto reducir al máximo el uso de plaguicidas, aportando al desarrollo de una agricultura sostenible”.
Casi un año y medio ha transcurrido desde el inicio del proyecto y hasta la fecha son 36 los beneficiarios, de los cuales el 61 % son mujeres campesinas, que están permanentemente asesoradas y capacitadas por los profesionales de INIA Intihuasi, que recorren las cuatro comunas para entregar todos los conocimientos a los beneficiarios del programa, para que puedan desarrollarse de manera exitosa en el cultivo hidropónico, de manera responsable, eficiente y sustentable.