El proyecto de INIA Intihuasi pretende instalar habilidades en 700 estudiantes y generar una alternativa sostenible de control de plagas para las y los agricultores.
«Educando a Futuros Técnicos Agrícolas Para una Agricultura Sostenible en la Región de Coquimbo» es el nombre del programa que ejecutará el Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA Intihuasi con financiamiento FNDR del Gobierno Regional y cuyo principal objetivo es contribuir al proceso de transiciónhacia una agricultura sostenible de los sistemas productivos hortícolas de la Agricultura Familiar Campesina (AFC) en la Región de Coquimbo.
Para ello se instalarán biofábricas piloto de insectos benéficos (enemigos naturales de plagas) en establecimientos de las tres provincias, los liceos Samuel Román Rojas de Combarbalá y Padre José Herde Pohler de Canela y la Escuela Familiar Agrícola Valle del Elqui en La Serena.
Con esta iniciativa se beneficiará directamente a 700 alumnos y diez docentes pertenecientes a diez liceos técnicos con la especialidad agropecuaria y a 50 pequeños horticultores de las provincias de Elqui, Limarí y Choapa.
Según explicó Claudio Salas, director regional de INIA Intihuasi, “la Región de Coquimbo hoy no posee biofabricas de enemigos naturales y eso genera un gran problema, porque como región estamos buscando la sostenibilidad, pero, lamentablemente, los agricultores y agricultoras no tienen la disponibilidad de comprarlos”.
Con este proyecto “se lograrán generar diversos insectos benéficos que van a estar a disposición de las y los agricultores regionales y además tiene el plus de que los alumnos de las carreras técnico agrícolas van a poder tener capacidades para poder generar nuevas biofábricas, prestar servicios de monitoreo y gestión de plaga desde una mirada sostenible, por lo tanto, es un proyecto social, cultural y que aborda toda la temática de la sostenibilidad”, añadió Salas.
Kirst Naranjo, gobernadora regional expresó que, “estamos contentos de esta alianza virtuosa entre el Gobierno Regional e INIA. Vamos a seguir apoyando todo proyecto e iniciativa que tenga carácter sustentable porque es uno de nuestros ejes prioritarios”, destacando que, “la educación es fundamental para avanzar en esta materia y llegar a 700 estudiantes para generar una alternativa agroecológica de control de plagas en la agricultura nos tiene orgullosos como Gobierno Regional”.
Tonya Romero, seremi (s) de agricultura de la Región de Coquimbo valoró la iniciativa, puesto que se crean mecanismos que disminuyen el uso de agroquímicos, con el control biológico de plagas, contribuyendo a una mayor seguridad alimentaria, “es importante que la agricultura regional, sobre todo la agricultura familiar campesina, transite hacia la sostenibilidad y es indudable que con disponibilidad de insectos benéficos se instará a que las y los agricultores opten por estas alternativas que tienen bajo impacto ambiental”, añadiendo que es fundamental la capacitación de los futuros técnicos agrícolas, quienes tendrán la misión de asesorar en este ámbito a las y los productores.
Un beneficio para la agricultura del futuro
Para Ángel Vega, subdirector del Liceo Samuel Román Rojas, este proyecto tendrá un gran impacto en la agroindustria actual y futura, así como en el trabajo agrícola a menor escala, “la biofábrica que el INIA instalará en nuestras dependencias ayudará directamente a 50 alumnos que pertenecen a la especialidad agropecuaria, pero, indirectamente, su impacto va ser mayor ya que alumnos de básica y media visitarán las instalaciones y esto servirá para que las nuevas generaciones internalicen la importancia de la agricultura sostenible y los diferentes mecanismos que existen para producir alimentos con bajo impacto ambiental”.
Una apreciación similar es la de Jeanette Cisternas, coordinadora territorial de Red Futuro Técnico Coquimbo puesto que los estudiantes fortalecerán sus capacidades, “lo van a desarrollar en sus salas y lo van a compartir con sus familias este año y se va a desarrollar ese aprendizaje en las propias comunidades, elegir estos liceos es ver proyección, sustentabilidad, la capacidad que hoy tienen los jóvenes en relación a la innovación, al emprendimiento, al crecimiento que pueden hacer a través de este proyecto, para que esta agricultura sostenible pueda tener un buen resultado dentro de la región”.
Es importante mencionar que el proyecto tiene una duración de 24 meses y uno de los aspectos más relevantes es que por primera vez en la región se implementarán laboratorios entomológicos en las dependencias educacionales, “se hará entrega de estereoscopios, se confeccionará un laboratorio entomológico móvil y se realizará capacitaciones tanto a profesores como a alumnos en estrategia de control sostenible de plagas con foco en control biológico”, puntualizó Salas.