La actividad se realiza en alianza con el Grupo de Mujeres de La Rinconada, quienes lograron que esta iniciativa se adjudicara el Fondo de Fortalecimiento de Organizaciones de Interés Público de Segegob
Contribuir a potenciar sus terapias y, en un futuro, poder convertirse en un emprendimiento para los jóvenes de la Residencia Óscar Pereira de Coquimbo, son los objetivos del taller de panadería que está desarrollando la institución con 20 beneficiarios.
El proyecto es desarrollado gracias a un trabajo conjunto, entre la Residencia y el Grupo de Mujeres La Rinconada, quienes ganaron el Fondo de Fortalecimiento de Segegob para financiar para la compra de implementos. Asimismo, esta actividad, también, está siendo apoyada por la Asociación Gremial Empresarios Panaderos y Pasteleros Región de Coquimbo (AGESPAN) que están aportando con insumos.
“Yo creo que las organizaciones tenemos que ser transversales. No podemos quedarnos en nuestra preocupación, si podemos ayudar. Y la idea de los dirigentes es aportar siempre a la comunidad u otras comunidades como la de la residencia. Estamos felices de poder ayudar, sobre todo a estos niños que son más vulnerables que los que están con sus familias”, expresó Elena Varela, presidenta de la Agrupación de Mujeres de La Rinconada.
Por su parte, el Alcalde de Coquimbo,Alí Manouchehri, destacó el proyecto y manifestó que el municipio continuará apoyando este tipo de iniciativas. “Estamos muy contentos acompañando a los niños en su nueva panadería inclusiva, donde buscamos también generar las instancias en que ellos puedan capacitarse y, lo más importante, donde ellos puedan integrarse laboralmente. Nosotros tenemos que tener una comuna inclusiva, por lo que esperamos seguir acompañando y potenciando estas actividades para que el día de mañana sean más grandes, participen más gente y que nosotros podamos ser partícipes de este desafío”, señaló el edil porteño.
El taller de panadería considera la realización de 7 módulos que abarcan desde el conocimiento de la masa y sus ingredientes hasta la utilización de las maquinarias, proceso de enseñanza que está siendo impartido por la monitora Nancy Andrew. “Yo he aprendido mucho con ellos al ver la facilidad y habilidad que tienen y que pueden desarrollar. Esto ha sido muy beneficioso para ellos, porque si quisieran integrarse, el día de mañana, hay muchos que sí podrían hacerlo. Ellos saben trabajar en equipo y eso también importante, porque al menos en el rubro de la panadería se trabaja así”, indicó la relatora.
Justamente, uno de los participantes, Carlos Carrasco, destacó la oportunidad que se genera en esta actividad, porque no sólo están aprendiendo algo nuevo, sino que también este trabajo apoya su desarrollo. “Me gusta aprender lo que nos enseñan en el taller. Es bueno para mí y mis compañeros y nos sirve para terapia. Lo disfrutamos mucho”.
Para finalizar, el Vocero de Gobierno, Ignacio Pinto, valoró las alianzas que se han generado en torno a esta iniciativa de la residencia, donde participan las organizaciones sociales, el Municipio y el Gobierno. “Obviamente, se genera una alianza que es tremendamente virtuosa y que nos deja muy contentos, porque vemos los resultados en las caras de estos niños, la felicidad que ellos tienen y en las esperanzas que surgen a partir de este trabajo que están desarrollando, porque, finalmente, lo que ellos están pidiendo es mayor inclusión, mayor autonomía y poder, también, tener habilidades que les permitan desenvolverse en el mundo laboral con mayor tranquilidad”.
Residencia Óscar Pereira Tapia. Se trata de un recinto que data de 1981 y que entrega un servicio único a nivel nacional, ya que atiende a niños, niñas y adolescentes que sufren graves vulneraciones de derechos y, a su vez, presentan discapacidad severa o profunda.