Columna de Opinión Alcalde de Punitaqui, Carlos Araya Bugueño
Tal como lo dijo el Presidente de la República, Sebastián Piñera la sequía es un terremoto silencioso que tiene a nuestro sector agropecuario destruido. Este terremoto silencioso es sigiloso, entra lentamente y nos clava como una aguja en el corazón. Pero no es ni puede ser impedimento para enfrentarlo y buscar acciones que mitiguen su efecto devastador para nuestro campesinado. La estadía del mandatario en nuestra comuna considero que tuvo un balance positivo. Pudimos dialogar sobre las graves dificultades que tenemos a causa de la sequía. Le solicité al Presidente que no se olvide más a Punitaqui.
El mandatario comprometió su apoyo para nuestra zona, como en general para la región. Lo importante es que la escasez hídrica llegó a La Moneda y el Presidente sabe los estragos que está provocando. Esta magra situación se combate unidos. Necesitamos fortalecer más el apoyo a nuestro campesinado y eso hay que hacerlo en conjunto, Gobierno, Municipios, Privados y Agricultores. Contento con la inyección de más recursos y nuevas iniciativas que el Gobierno pondrá en marcha para ayudar a los agricultores. Pero no es menos cierto, que la ayuda no solo debe beneficiar a los usuarios de INDAP, el Gobierno y Estado debe diversificar esta ayuda y que todo agricultor o campesino afectado por la sequía pueda recibir apoyo. Hay que ponernos de acuerdo. Iniciar un plan estratégico contra la sequía. Pero un plan real, no estos planes para la galería que duran solo los 4 años de un Gobierno. Hay que generar un acuerdo nacional por la escasez hídrica y hacernos cargo de los pro y los contra de las decisiones que se tomen. Pero algo hay que hacer. Es urgente ver, analizar y actuar como, en conjunto, resolvemos la falta de agua para la agricultura y el sector pecuario.
Desde el municipio de Punitaqui no vamos a bajar los brazos. Hemos inyectado más recursos al Departamento Social para apoyar a las familias afectadas por al escasez hídrica. Sabemos que no es una solución, pero un apoyo para su diario vivir. La Sequía no da tregua y hay que seguir generando políticas públicas pertinentes y en conjunto que ayuden al campesinado a sobrellevar este cruento terremoto silencioso.