Columna: El empoderamiento de los alumnos de las Ramadas de Punitaqui

Columna de Opinión:

Alcalde de Punitaqui, Carlos Araya

La Escuela Teresita de Los Andes de las Ramadas de Punitaqui se encuentra a un costado de la Carretera D-605. Allí estudian 204 alumnos que cursan de primero a octavo año básico. El convivir cerca de la carretera a traído una serie de problemas para la comunidad educativa de dicho establecimiento. La insensatez y la imprudencia de algunos conductores que transita a exceso de velocidad por el sector de la Escuela ha alarmado a estudiantes, docentes, apoderados y a nuestro municipio.

Por lo mismo hace un tiempo a tras se inició una campaña de Cultura Vial que se denomina, “En esta comuna no sobran los niños” y que es liderada por la comunidad de la Escuela Teresita de Los Andes.

Esta idea nace desde los alumnos, quienes ven con preocupación y temor, la conducción a alta velocidad de vehículos que transitan por la carretera D- 605, específicamente en el kilómetro 5, que queda a la altura de su escuela.

La iniciativa busca concientizar a la ciudadanía y a los conductores de la comuna, sobre el peligro al que se exponen los alumnos de dicho establecimiento al tratar de cruzar la carretera para llegar a diario a su escuela.

Se iniciaron mesas de trabajo con el Municipio de Punitaqui, carabineros conductores de la locomoción colectiva mayor y menor, representantes de Vialidad. Esta es una hermosa iniciativa que espero que traga réditos y todos seamos capaces de cooperar por el bien de la comunidad educativa y de las familias que viven en las Ramadas de Punitaqui

Esta campaña es una muestra de cómo el alumnado tiene la capacidad y el liderazgo necesario para mover masas, poner a toda una comuna a trabajar en un proyecto solidario que busca que se respete la señalización de tránsito a través de la generación de conciencia del peligro que produce conducir a exceso de velocidad.

Desde el municipio estamos apoyando esta idea del día 1. Necesitamos que la comunidad se empodere de forma democrática y con iniciativas constructivas que hagan de Punitaqui una mejor ciudad.

Es de esperar que esta campaña cause efecto y nunca tengamos que lamentar un accidente o una tragedia que enlute a la tierra de los molinos. Los alumnos ya levantaron la voz, y eso quedará marcado en la historia de Punitaqui