El Juzgado de Garantía de Ovalle dejó hoy –viernes 23 de abril– sujeta a la medida cautelar de prisión preventiva a J.A.C.T., imputada por el Ministerio Público como autora del delito consumado de parricidio de su hijo de 7 años de edad. Ilícito perpetrado el martes recién pasado, en la comuna de Punitaqui.
En la audiencia de formalización de la investigación (causa rol 1.133-2021), el magistrado Darío Díaz Peña y Lillo ordenó el ingreso de J.A.C.T. al Centro de Detención Preventiva de Ovalle, donde deberá permanecer aislamiento en prevención de contagio del covid-19, y luego ser trasladada al complejo penitenciario Huachalalume de La Serena, por considerar que la libertad de la imputada constituye un peligro para la seguridad de la sociedad. Además, fijó en 90 días el plazo de investigación.
Al resolver la cautelar a imponer a la imputada, el magistrado razonó que el parricidio de un hijo se podría “(…) considerar el delito más grave, porque quienes están en posición de garantes y tienen la obligación de proteger son los padres y el legislador señala una pena alta a aquellos que están en el deber de proteger y por el contrario agreden y provocan la muerte; por lo tanto, el reproche es mayor. Es un delito que tiene una pena muy alta y en ese sentido, sin perjuicio que no hay oposición de parte de la defensa, igualmente se cumplen los estándar que el legislador establece en el artículo 140 para decretar la prisión preventiva respecto a la imputada por peligro para la seguridad de la sociedad”.
Según el ente persecutor, aproximadamente a las 15 horas del 20 de abril de 2021, la imputada J.A.C.T.se encontraba al interior de su domicilio, ubicado en la comuna de Punitaqui, en compañía de sus dos hijos menores de edad. En dicho contexto y sin motivos ni justificación, comenzó a agredir al mayor de los niños, de 7 años de edad, propinándole múltiples y fuertes golpes con cinturones, una cuchara de madera, puntapiés y golpes de mano, provocándole múltiples lesiones, hematomas, equimosis y escoriaciones en casi todo el cuerpo; erosiones en la región facial; erosiones y equimosis en la región cervical y torácica; múltiples equimosis en abdomen, brazos, piernas y glúteos. Lesiones que atendida la cantidad y entidad, le provocaron la muerte al menor por politraumatismo y edema pulmonar traumático.