La ley aprobada en último trámite considera recursos para prevención, tratamiento e infraestructura. Deberá hacerse operativa en un mes y su reglamento debe dictarse en máximo tres meses, con el fin de apoyar a pacientes con cualquier tipo de cáncer.
“A todos los que hemos tenido familiares que han enfrentado esta enfermedad, nos resulta muy emocionante que hayamos podido aprobar una Ley Nacional del Cáncer”. Así reaccionó el diputado Matías Walker tras la aprobación de este proyecto de ley, el que fue despachado desde el Congreso al Ejecutivo para su promulgación.
La iniciativa impulsada por la ciudadanía fue liderada por la senadora Carolina Goic en el Congreso, y se había convertido en un anhelo de las organizaciones oncológicas. El diputado Matías Walker dijo que “esta ley va a contener un plan nacional del cáncer. Va a contar también con la planificación de una red de centros oncológicos; esta Ley Nacional del Cáncer tiene contemplado el Centro Oncológico para la Región de Coquimbo que han peleado tanto las organizaciones de la sociedad civil, como los Padres y Madres de Niños Oncológicos de la Región de Coquimbo”.
Según consta en el proyecto aprobado, esta ley permitirá planificar, desarrollar y ejecutar políticas públicas, programas y acciones destinados a establecer las causas y prevenir el aumento de la incidencia del cáncer, en cualquiera de sus manifestaciones, formas o denominaciones, el adecuado tratamiento integral y la recuperación de la persona diagnosticada con dicha enfermedad.
Además, el diputado Matías Walker destacó que la ley “va a contar con un presupuesto de 80 mil millones de pesos, de los cuales 20 mil van estar destinados a infraestructura para su implementación. Que no solamente va a destinar recursos para lo que dice relación con el tratamiento, sino que también para la prevención, que es muy importante cuando ya el cáncer es la segunda causa de muerte en el país, y en algunas regiones está siendo ya la primera”.
La ley aprobada, además, crea el Fondo Nacional del Cáncer, destinado a financiar total o parcialmente programas y proyectos que se encuentren exclusivamente relacionados con la investigación, estudio, evaluación, promoción, desarrollo de iniciativas para la prevención, vigilancia y pesquisa del cáncer, lo que se considera relevante para la promoción de la salud, la atención de calidad, oportuna y equitativa para la población del país.
La nueva Ley Nacional del Cáncer deberá hacerse operativa en el plazo de un mes y su reglamento debe dictarse en máximo tres meses, con el fin de apoyar a los pacientes que producto de la pandemia, han pospuesto el cuidado de su condición de salud.