En doce meses se registró un descenso de 2,9 puntos porcentuales, explicado por el alza de la fuerza de trabajo (1,3%), menor a la presentada por las personas ocupadas (4,7%).
La cifra significó un descenso de 2,9 puntos porcentuales (pp.) en doce meses, debido a que el alza de la fuerza de trabajo (1,3%) fue menor a la presentada por las personas ocupadas (4,7%). Por su parte, las personas desocupadas disminuyeron 25,3%.
Respecto al mismo período del año anterior, la tasa de participación registró 59,2%, variando negativamente 0,2 pp., mientras que, la tasa de ocupación se situó en 54,3%, ascendiendo 1,6 pp. Por otra parte, la población fuera de la fuerza de trabajo aumentó 2,0%, influida principalmente por las personas inactivas potencialmente activas.
En las mujeres, la tasa de desocupación se situó en 7,9%, con una reducción de 3,5 pp. en doce meses; mientras que, en los hombres, la tasa de desocupación fue 8,7%, con una disminución de 2,5 pp. en el mismo período.
Alza de personas ocupadas
En doce meses, la estimación del total de personas ocupadas experimentó un crecimiento de 4,7%, incididas tanto por los hombres (5,7%) como por las mujeres (3,4%).
Los sectores que más contribuyeron al aumento de la población ocupada fueron minería (23,9%), enseñanza (16,8%) y agricultura y pesca (15,6%); mientras que, por categoría ocupacional, el alza se observó principalmente en personas trabajadoras por cuenta propia (16,3%) y asalariadas formales (2,1%).
Informalidad
La tasa de ocupación informal se ubicó en 32,9%, con un alza de 0,7 pp. en un año. Las personas ocupadas informales aumentaron 7,0%, incididas por las mujeres (16,0%) y en menor medida por los hombres (0,3%).
Indicadores de subutilización de la fuerza de trabajo
La tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial alcanzó 17,1%, con una reducción de 2,1 pp. en el período. En los hombres se situó en 14,5% y en las mujeres, en 20,4%. La brecha de género fue 5,9 pp.