Desde el norte, pasando por el centro y llegando hasta el extremo sur. Más de 40 artesanas, agricultoras o sus agrupaciones provenientes desde distintos rincones del territorio nacional se dieron cita en la Expo Patrimonio Cultural Mujeres Rurales.
Esta cumbre fue organizada por el Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP) y el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género. Se realizó en Santiago el 11 y 12 de octubre en la Plaza de la Constitución —frente a La Moneda—, y tuvo la participación de dos usuarias del servicio del agro de la región de Coquimbo que trabajan con alimentos patrimoniales: Marta Oros (derivados del chañar) y Doris Tapia (harina de arvejón, entre otras harinas, y deshidratados).
Marta Oros es de la comuna de Monte Patria y el nombre de su emprendimiento es Productos Ancestrales Palermo. Señaló que gracias a este evento “vendí mis productos, me fue bien y fue una linda experiencia y gran aprendizaje, primera vez que salí a una Expo fuera de la región y todo fue espectacular. Llevé queso de higo y eso fue una locura, la gente recordaba que lo comían cuando eran chicos o a personas que nunca lo habían comido les gustó bastante. Produzco alimentos ancestrales y es un momento emocionante cuando a los consumidores le gusta”.
Por su parte, Doris Tapia de la comuna de Ovalle indicó que a través de su emprendimiento Tostaduría Limarí “he participado ya en muchas actividades similares a esta y siempre me va muy muy bien, pero acá… La verdad es que sobrepasó todas mis expectativas. Al primer día me quedé casi sin productos y al segundo hice degustación. La gente tuvo una muy buena recepción de todos mis productos y estoy supercontenta, toda la gente quiere harina tostada e incluso ahora tengo delivery hasta en Santiago. Además, mi chuchoca fue muy alabada y estoy con un producto nuevo que es un prototipo de hummus de arvejón. Estoy enormemente agradecida de INDAP”.
En la Expo Patrimonio Cultural Mujeres Rurales las participantes pudieron exponer su trabajo, vender sus productos, generar redes de contacto y dar a conocer todos sus saberes campesinos. También contó con dos grandes pabellones donde hubo zonas de talleres, conversatorios y presentaciones en vivo.
Además, el rubro de artesanía tuvo un foco especial para las usuarias de zonas duramente afectadas por los incendios forestales del reciente verano en las regiones de Maule, Ñuble, Biobío y La Araucanía.
Para el Director Regional de INDAP, Víctor Illanes, el disponer de estos espacios de comercialización y de visibilización del trabajo y de las tradiciones de las usuarias de INDAP, en este caso de la región de Coquimbo, “logra que se posicionen a nivel país la riqueza y las bondades que ofrece nuestra Agricultura Familiar Campesina e Indígena, representada por las dos usuarias que estuvieron en la Expo Patrimonio Cultural Mujeres Rurales. Las felicitamos por haber sido parte de este encuentro, que además de permitirles generar recursos también les significó darse a conocer y establecer contactos que se pueden mantener en el tiempo, entre otras ventajas”. “Todo esto va en sintonía con el eje Mercados Inclusivos que tenemos en INDAP, a través del cual promovemos más integración y mejor posicionamiento de los usuarios y usuarias en las distintas instancias comerciales que existen ligadas al Mundo Rural”, añadió.
Asimismo, el Seremi de Agricultura, Christian Álvarez, afirmó que la Expo Patrimonio Cultural Mujeres Rurales “fue una oportunidad para que las participantes expusieran sus tradiciones, en base al patrimonio ligado a las artesanías o al cultural agrícola. Por eso, el hecho que dos usuarias de INDAP de nuestra región hayan asistido es algo que nos llena de orgullo. Además, lograron generar recursos, lo que sin duda es uno de los principales objetivos de estas actividades masivas”.
Esta iniciativa fue una de las tres que el INDAP se adjudicó a través del Fondo de Transversalización de Género del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género. La otras son la inclusión de la perspectiva de género en el Programa de Asociatividad Económica (PAE), para el empoderamiento y la autonomía económica de las productoras, y la Escuela de Lideresas en todas las regiones a través de las Mesas de la Mujer Rural e Indígena.